El Velo d´Or, premio
que otorga la revista francesa Velo Magazine no ha deparado sorpresas y ha recaído
en el ciclista por todos esperado: Bradley Wiggins.
Ganador en Paris-Niza, Romandia, Dauphine, Tour de Francia y
Olimpiadas… he de reconocer que su temporadón levanta cuanto menos suspicacias,
y más tras las simpáticas noticias acaecidas durante el último mes. Pero es que
además Wiggins ha conseguido estar al máximo nivel durante seis meses seguidos
y eso, para un nuevo paranoico como yo, significa o que vas hasta las cejas, o
que tu entrenador ha descubierto la panacea en cuanto a preparación.
En
cualquier caso chapeau.” I want to believe”. Sin lugar a dudas su
temporada ha sido de las más estratosféricas de los últimos años.
Discrepo en cuanto a las posiciones del resto de corredores.
¿Boonen 2º?. Ganar Roubaix y Tour de Flandes bien merecía otros años ser
premiado con el galardón, pero el 2012 de Joaquim Rodríguez no admite discusión.
Ganador de dos clásicas; eso sí, de menor prestigio que las del belga pero con
una temporada más completa que casi cualquiera.
Teóricamente se premia a la globalidad del rendimiento durante
el año. Si solo se tuviera en cuenta la
victoria más prestigiosa, siempre se llevaría el premio el ganador del Tour,
como ocurría hasta hace cinco años, donde de manera discutible, Lance Armstrong
era premiado como mejor ciclista. Corredor que por cierto apenas corría
Dauphine y Tour.
Y es que Purito, además ha firmado grandísimas actuaciones
en Giro y Vuelta junto con el saco de victorias de etapa que ello implica. Así
que bajo mi modesta opinión, el español merecía ese segundo lugar.
Luego Gilbert en cuarto lugar me parece aún más surrealista.
Un ciclista que ha ganado un Mundial merece todos los respetos y más, pero su temporada hasta mediados de
septiembre ha sido desastrosa. 0 victorias y nulo rendimiento. Si un par de
victorias y un Mundial te nombran cuarto mejor ciclista del año, Simon Gerrans
y su increíble primera mitad de temporada debería ser catalogado como mejor
ciclista de todos los tiempos.
En lo que no hay dudas es en el premio a Voekler como mejor
francés. Es verdad que tienen poco donde
elegir… pero la calidad de Thomas es
innegable. Un ciclista al que muchos nos gustaría ver disputando generales.
Sería como renacer en los sesenta y disfrutar del romanticismo de este deporte.
En cualquier caso, al margen de valoraciones subjetivas el
premio ha recaído en el que se merecía. Sin discusiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario