Decía Alberto Contador que lo que está sufriendo Lance
Armstrong, en los últimos días, se acerca a un linchamiento público. Muchos le criticábamos
con razón. Tanto corporativismo entre
los ciclistas pone en duda sus verdaderos deseos de sanear este deporte.
Sin embargo, tras la noticia de que el COI va a investigar
si Armstrong se dopó durante las Olimpiadas del 2000, donde consiguió el bronce
en contrarreloj, las palabras de Contador empiezan a atisbar razones sobre el enseñamiento
institucional contra la figura del texano.
Lo más gracioso del asunto es que por delante de Lance, en
primera y segunda posición, se encontraban los no menos dudosos Ekimov y
Ullrich. Pero eso a nadie parece importarle. Y yo me pregunto ¿Qué pretende el
COI con esto? ¿Seguir ahogando al ciclismo para saber hasta cuando puedo
aguantar?
Está bien investiguemos. Investiguemos todo. Desde el día de
hoy hasta donde se tenga constancia. Investiguemos las Vueltas de Heras, el
Tour de Ullrich, las victorias de Vanderbroucke y Jalabert, los Giros de Basso,
Casagrande, Pantani… investiguemos a Sean Yates y a Eddy Merckx si se tercia. TODO.
No hacen falta pruebas sanguíneas. Es más, nos las pasamos por el forro. Con unos cuantos testimonios, cuentas
bancarias y emails servirá. No puede ser de otra manera cuando los controles de
entonces se han demostrado ineficaces.
Lo que no es de recibo es que solamente un ciclista pague
por sus errores del pasado. No puede ser que la historia borre el nombre de
Lance Armstrong y todo lo que logró, mientras otros igual de sospechosos pero
con unas federaciones menos interesadas
en investigar, conserven victorias, dinero y reputación. A eso se le
llama agravio comparativo.
O todos moros o todos cristianos pero sin medias tintas,
porque sino esto empieza a parecer un circo. ¿Acaso el oro de Ullrich en ruta
no debería ser también investigado? Véase Operación Puerto, véase Rijs, véase Telekom.
Si se ha levantado la alfombra no se ha de tener miedo sobre
la cantidad de basura que vamos a encontrar. Caiga quien caiga.
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