Hay un ciclista en el pelotón
español cuya temporada y éxitos no han
sido valorados tanto como se merecen por un sector importante de aficionados y
prensa.
En un país que hasta hace poco
bebía las mieles del éxito en deportes con escasa tradición de victorias, o
estás en la cresta de la ola o pasas totalmente inadvertido. Al fin y al cabo,
eso que has logrado ya lo ha conseguido otro antes, y varias veces seguidas.
El ciclismo no es ajeno a esta
dinámica. Y si antes fue Induráin, y ahora es Contador, ten por seguro que tus éxitos
carecen ya de valor. Si acabas de ser el primer español en ganar el Giro de Lombardía,
no te crezcas demasiado porque The Number One lleva tres Tours consecutivos. ¿Qué
eres uno de los ciclistas con más Milán San Remo de la historia? Que más da, si
en tu palmarés no aparece ninguna Vuelta a España.
Y así la historia se repite
cruelmente año tras año para muchos ciclistas que realizan temporadas difícilmente
igualables.
Este es el caso de Joaquim Rodríguez.
Un corredor que probablemente esté entre los diez mejores ciclistas españoles
de siempre pero cuya condena es no haber ganado una gran vuelta. A pesar de que
por su palmarés desfilan etapas de Vuelta a España, Giro de Italia y Tour de
Francia, victorias en Flecha Valona y Giro de Lombardía… amen de infinidad de
etapas en vueltas de una semana y pódiums en clásicas de prestigio
internacional.
Sin ir más lejos, este año ha
sido nombrado mejor ciclista del 2012 pero dudo que un aficionado cualquiera
sepa nada de esto. Lo más que podrá decir sobre Joaquim es que es un ciclista
que sube bien pero con el que nadie cuenta para ganar una gran vuelta, salvo
este año cuando se quedó a las puertas de la machada.
Lo mismo ocurre con Óscar Freire,
aunque este es el caso extremo de la ignorancia de la España futbolera. Un
corredor que debería haber sido ídolo nacional y cuyo nombre raramente es
reconocido por el aficionado medio al deporte.
Curiosa fueron las escasas líneas
que se dedicaron a la retirada del cántabro, mientras el video sobre que
Cristiano Ronaldo había logrado reconciliar a una hija con su madre, ocupaba un
espacio inmerecido en un periódico deportivo.
Así junto a la ignorancia y a la
comparativa, yo me planteo lo doloroso que debe ser para un ciclista top ten
del pelotón internacional, que en las entrevistas no paren de hacerte preguntas
sobre el susodicho crack, sobre si admiras tal o cual cosa de él, y que valores
tus “ínfimas” opciones de victoria ante el inminente enfrentamiento.
Pues recordemos que la Flecha Valona
es una carrera, que junto a Joaquim Rodríguez, solo dos españoles han ganado en
sus más de cincuenta años de historia. Mientras que el Giro de Lombardía estaba
huérfano de victorias patrias. Lástima que algunos no valores los éxitos en su
justa medida.
Nunca un país tan aficionado al deporte, ha
sido más ignorante sobre el mismo.