En la jornada de ayer, tras su cuarta victoria consecutiva,
el alemán John Degenkolv afirmaba que la invitación a su equipo, el Argos
Shimano, que les permitía correr la Vuelta, estaba más que justificada.
Y lo está, pero no solo la del Argos sino también la de
equipos como el Caja Rural o el Andalucía, que con su combatividad y espíritu de
lucha consiguen dar “algo” de emoción a esas etapas anodinas condenadas al
sprint.
Sin embargo, otros equipos integrantes del Pro- Tour, con
mayores presupuestos e invitación garantizada a las carreras más importantes,
no se están comportando de la misma manera. Tónica general en las carreras no
tan mediáticas, internacionalmente hablando, y concretamente en la Vuelta.
Equipos como el Radio-Shack o el Lotto-Belisol, por poner
dos ejemplos, están pasando sin pena ni gloria por la ronda española. Equipos
de presupuestos millonarios y calidad contrastada.
Desde aquí me uno a las críticas al sistema Pro- Tour, y abogo
porque los organizadores, en consonancia con los equipos decidan que escuadras
han de participar en función de criterios deportivos y de patrocinio.
El ciclismo necesita más corredores como Javier Aramendía (Caja
Rural). Ciclistas de pundonor que se dejen hasta la última gota de sudor en la
carretera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario