La contrarreloj de hoy, en tierras gallegas, se presenta
incierta y espectacular a partes iguales. Incierta porque el recorrido de la
misma, con un puerto de pendientes al
4,5% y bajada muy técnica, suaviza las enormes diferencias entre los que
habitualmente rezan para no perder minutadas, véase Valverde o Joaquim, y los
croners que se encuentran como pez en el
agua, como Froome o Contador.
Digo croner e incluyo a Alberto porque los datos hasta la
fecha así lo avalan, por mucho que algunos lo quieran etiquetar como un
escalador que “contrarrelojea” aceptablemente: 4º en Pekín 2008, Campeón de
España 2009, CRI Tour 2009. Es un
palmarés lo suficientemente respetable, como para considerarle un candidato a
la victoria, y un habitual al Top-5 de cualquier grande.
Por lo tanto, a priori, la crono se encuentra igualada entre
el pinteño y Froome. Porque ni el primero está pletórico, pero es que el inglés
tampoco va con una pierna como en el pasado Tour. Dos puntos por encima está
Tony Martin.
Respecto a Purito y Valverde, el recorrido les “beneficia” y
deberían minimizar perdidas, no mas allá de los dos minutos, dado que en la
subida y bajada al Alto de Monte Castrove, las diferencias con los otros dos deberían
ser inexistentes. Y esa parte supone un cuarto de la etapa.
Esperemos que los pronósticos se cumplan y la Vuelta siga
tan abierta como hasta ahora.
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